miércoles, 1 de marzo de 2017

No empastres la casa


Había una vez  un ciervo que queria entrar para comer y le dijo a un gato que le dejara entrar. 

Y el gato contesto:
- Si 
                                        
Además el ciervo dijo: 
- Vale

El gato dejó al ciervo que entrara.         
Tambien el gato dijo:
- No empastres en casa...

Más tarde el ciervo hizo un empastre en casa. Después el gato dijo:
- pobrecito

Y le dijo que no pasaba nada. 

Así que a partir de ahí fueron felices y comieron perdices hasta el fin.


                                          ....FIN.... 

Àlex Stoian (2º A) y Ahlam (1º B).











 


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